Stay motivated.

Fernando Juarez
7 min readNov 9, 2021

Just like in bodybuilding, failure is also a necessary experience for growth in our own lives, for if we’re never tested to our limits, how will we know how strong we really are? How will we ever grow? — Arnold Schwarzenegger

Hablando desde mi opinión personal, siempre he catalogado a la motivación como una montaña rusa. Hay días en los que te levantas con tantas ganas de comerte al mundo, conquistar al amor de tu vida, correr un kilómetro más, agregar 10 kilogramos extra a la bench press, estar 100% concentrado en tu trabajo, etc. Pero hay otros días que solo el hecho de haber despertado ya representa una carga en tu vida, te sientas a un lado de tu cama y te preguntas: ¿De verdad vale la pena continuar?.

Personas muy cercanas a mi siempre me dijeron: Oye Fer tu siempre tienes la costumbre de empezar muchas aventuras al mismo tiempo pero repentinamente las abandonas. Al inicio estaba reacio hacia esa opinión. He de aceptar que me causaba enojo y hasta llegaba alejarme por un tiempo de las personas que me lo decían a pesar del cariño que les tenía y que en el fondo sabía que de alguna manera tenían la razón.

Luego de escuchar la misma opinión en repetidas ocasiones, decidí buscar la razón que me llevaba abandonar muchas de las aventuras que iniciaba, ya que me causaba mucha intriga ese comentario dado que un número considerable de esas aventuras aun las continuo y otras las logre finalizar.

“Spend extravagantly on the things you love, and cut costs mercilessly on the things you don’t.”― Ramit Sethi, I Will Teach You To Be Rich

Irónicamente la primera respuesta a mi problema la encontré en un libro de finanzas personales. A pesar de que el libro está orientado a otra temática, decidí tomar esa frase que me impactó tanto y aplicarla a mi falta de motivación. El autor de manera tajante menciona que de nada sirve evitar ir a Starbucks por tu latte diario, no salir con tu pareja a cenar a ese restaurante que tanto les gusta, o no comprar ese libro que tanto añoras poder leer con tal de ahorrar un par de dólares. Lo que provoca limitarte a gastar tu dinero en las cosas que realmente amas es que termines odiando por completo el proceso de administrar tus finanzas personales de forma responsable porque al final somos seres con emociones, y por naturaleza si algo nos hace infelices lo terminamos abandonando.

Fue entonces cuando un bombillo se encendió en mi cabeza, comprendí que muchas de las aventuras que abandonaba eran las que había iniciado porque alguien más me había motivado a empezarlas, o las que quizás por presión de la sociedad decidí tomarlas. Pero las aventuras que inicie por el simple hecho de que personalmente me atraían o representaban una verdadera emoción en mi vida, son las que aun continuo o logre terminar. Por lo cual decidí reescribir la frase de Ramit Sethi a la siguiente: Invierte tu tiempo de manera extravagante en las aventuras que amas, y sé miserable con esas que no te llenan de felicidad.

“When you fall in love with the process rather than the product, you don’t have to wait to give yourself permission to be happy. You can be satisfied anytime your system is running.” ― James Clear, Atomic Habits: An Easy & Proven Way to Build Good Habits & Break Bad Ones

La siguiente respuesta la obtuve de un libro que me recomendó este año una compañera de mi actual trabajo. Las enseñanzas que me dejó luego de terminar de leerlo han sido brutales en mi vida, me refiero a Atomi Habits de James Clear. En el futuro espero poder escribir una pequeña reseña sobre este libro y como lo he aplicado en el ámbito profesional y objetivos personales.

El autor de este libro busca enseñarnos que para construir buenos hábitos y deshacernos de los malos, no debemos solo visualizar la meta, sino construir un sistema que nos lleve alcanzar el objetivo que nos hemos propuesto, pero sobre todo amar el proceso no el resultado.

Un ejemplo claro de un objetivo común que la mayor parte de personas abandonan antes de alcanzar la meta, es bajar de peso. He conocido a tantas personas que se prometieron empezar hacer ejercicio el siguiente lunes, abandonar el consumo de alcohol, empezar una dieta o simplemente comer un poco más saludable. De hecho yo fui parte de ese grupo, llegué a pesar 230 libras, alcanzando un porcentaje de grasa del 35% cuando el porcentaje de grasa ideal para mi debería ser 14% y un peso aproximado de 180 libras.

Por lo cual en Marzo del 2021 decidí iniciar una nueva aventura, llegar a 14% de grasa corporal. Quien ha estado bajo un régimen de entrenamiento y siguiendo una dieta al pie de la letra sabe el estrés que puede llegar a causar y las ganas de darte por vencido. Cuando inicie esta aventura yo me sentía muy motivado por mi ex pareja, de hecho una de las razones por la que quería bajar de peso era para que ella conociera una mejor versión de mi persona. Aclaro que no era la única razón pero sí una muy importante. El problema fue cuando nos separamos, cambie esa motivación de lucir mejor para ella por lucir mejor para que se arrepintiera de lo que había perdido. Lo cual fue un grave error de mi parte ya que a las pocas semanas entré en depresión y estuve a punto de abandonar el régimen al que me había sometido.

Me tome una semana de descanso para poder terminar de leer este libro y ordenar mis pensamientos para no desistir de esta aventura. Recuerdo que venía conduciendo hacia mi casa y me dije: Ok Fernando, ya has recorrido un largo camino en esta aventura, no vale la pena rendirte, convirtamos este luto en motivación para no desistir una vez más como siempre lo haces.

Fue entonces que empecé asociar el ritual de tomar una ducha, vestirme para el gym, encender mi automóvil, manejar hacia el gym, entrenar 2 horas diarias, regresar a mi casa, preparar una cena saludable y dormir temprano, con una terapia para que la tristeza no hiciera hogar en mi cabeza. Construí un sistema de anti-depresión el cual empezaba amar. Con el pasar de los meses ya no fue necesario asociar entrenar y estar bajo régimen alimenticio con mi luto, ahora la fuente de motivación es ver los cambios que ha provocado en mi cuerpo y mente esta aventura. Se que llegar al 14% de grasa corporal será un hito en mi vida pero estoy completamente seguro que no será comparable con la alegría que me causó todo este proceso.

Sé que es pesado, negocia con tu cuerpo, que te dé más fuerza pero no te des por vencido Brock. ¡Avanza! — Facing the Giants

Fue en una clase de sociedad informacional en la universidad allá por el 2011. Recuerdo que ese día llegué sin nada de motivación a dicha clase, mis padres estaban en ese duro proceso de separación, no me estaba yendo bien con mi pareja de ese momento y sabía que ese semestre iba a reprobar 3/5 asignaturas. Básicamente era un asco mi vida en esa época. Ese día el maestro nos proyectó un video motivacional, un fragmento de la película Facing the Giants. Honestamente nunca había visto esa película y hasta el dia de hoy jamás me he tomado el tiempo de verla, pero el fragmento donde se menciona la frase “negocia con tu cuerpo” bastó para que esa oración se volviera parte de las tantas charlas que tengo con mi cuerpo al momento de practicar deportes, estar bajo presión en el trabajo o estudiar para obtener un grado.

Descubrí que no solo basta elegir las aventuras que te llenan de emoción y alegría pura, no basta con crear un sistema y amar el proceso. En toda aventura que requiera un sacrificio que puede llevar a tu cuerpo o mente al límite de su capacidad, siempre te verás tentado por desistir. Al final a quien le importa que decidas no continuar, ¿no?.

Pues es aquí donde esta pequeña pero poderosa frase toma fuerza al momento de querer desistir en mis aventuras. Yo no soy una persona espiritual, mucho menos creo en los astros y tampoco creo en la intervención divina. Pero si creo que cuando tu cuerpo y mente lanzan señales de que están al limite de su capacidad, aun nos queda un 30–40% de nuestras reservas de energía. El cuerpo y la mente busca protegernos de la muerte, por lo cual someterte a un deporte de alto rendimiento fácilmente puede alertar a tu cuerpo de que está a punto de morir. Y es aquí donde siempre le pido que me permita acceder a ese porcentaje de energía que aún me queda para poder superar mis límites actuales y crear nuevos límites.

Esa plática interna entre mi subconsciente y yo me recuerda mucho cuando Naruto habla con Kurama para pedirle un poco de su chakra. Nada más lejos de mi yo exterior rogándole a mi yo interior por un poco más de energía para poder terminar mi sesión de entrenamiento, subir ese volcán, terminar de leer ese libro que llevo tanto tiempo posponiendo, o finalizar ese ticket que vengo arrastrando desde hace dos sprints atrás.

En conclusión, estos son los tres pilares que me ayudan a mantenerme motivado:

  • Empezar aventuras que me hacen feliz a mi, no a otras personas.
  • Crear un sistema que me ayude a continuar a pesar de que en algún momento no me sienta motivado.
  • Negociar con mi cuerpo para que me permita crear nuevos límites.

Mi consejo es que cada persona debe encontrar y definir sus pilares para no perder la motivación en sus aventuras. Solo viviremos una vez así que debemos esforzarnos por terminar lo que empezamos.

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